viernes, 22 de febrero de 2008

Noche




Me gusta la noche. Me gusta porque la luna me acompaña en mis desvelos, blanca y hermosa, consolandome. Y me gusta porque cuando al fin el sueño viene a por mi, mi mente vuela libre en un mundo donde todo es posible, todo es real. Cuando sueño las cosas son hermosas, y tu estás a mi lado. La noche es tierna y cálida; perdida en sueños que siento como si fueran reales. Mas... no lo son. Pero las sensaciones perduran en mi memoria, en mi corazón. Y me levanto con una sonrisa en los labios, feliz porque cada noche nos reencontramos en sueños. La noche es nuestra confidente. Nuestro secreto.



Déjame soñar...

viernes, 15 de febrero de 2008

capvespre


Al vespre, tot sol a casa, tancat entre aquestes quatres parets que es fonen, desfetes com neu en el sol del matí, convertides així en passadisos de records llunyans i silenciosos, de colors tènues, on les parets són plenes de rostres que m'observen en les ombres, convertits per uns instants en petites realitats del meu cor separades, fràgils com una nina de porcellana. La meva mirada, perduda en les onades entrellucades a través d'una finestra opaca, on una coloma blanca resposa del seu vol feixuc que a mi em recorda tendres esperances ja perdudes pels obscurs records dels passadisos que m'envolten.

jueves, 14 de febrero de 2008

Un ocell canta



Un ocell canta. La seva melodia es perd entre les fulles dels arbres que m'envolten. Jo la sento llunyana. Fràgils parets transclúcides s'alcen al meu voltant, amortint els sorolls, les olors, les sensacions. Dins la meva petita capsa de vidre, tan sols un sentiment m'acompanya, pres de mi. Els minuts es pasen com milenis; les hores, com eternitats. Fa temps que he deixat de pensar. La meva ment s'ha batut en retirada, vençuda en la seva lluita contra la soletat de la tristesa. Ara, es troba tancada en algun punt dins meu, tan a prop, però tan llunys de qualsevol intent de tocar-la, de tornar-la a fer meva. El meu cor es consumeix, perdut en un mar de tristor aparegut del no-res, que ara m'envolta i em fa sentir nàufraga de mi mateixa, perduda, a la deriva de les meves pròpies emocions que ara em dominen. Un ocell canta. La seva melodia es perd entre les fulles dels arbres que m'envolten. Després, silenci. Jo... em fonc amb les ombres.

lunes, 11 de febrero de 2008

Lluvia



Llueve. Miro por la ventana y veo las gotas caer, grandes y tristes, en su camino hacia el suelo. Aquí, encerrada en la habitación, incapaz de salir a la calle, mi alma piensa. Vuela por entre todas esas ideas que a veces se me pasan por la cabeza, sin prestar demasiada atención a nada. Ahora pienso en el trabajo, ahora en un libro, ahora en un sentimiento... Mi mente vuela y no se está quieta. Explora el mundo, reducido a agua. El cielo llora, sus ojos blancos dejan caer pesadas lágrimas que van a parar a mis manos. ¿Porqué está el mundo triste? ¿Porque llora? Lo cierto es que tiene muchos motivos para llorar. Pero ojalá con las lágrimas se arreglara algo. Lo realmente triste es que llorar no arregla nada, exepto la propia conciencia. Quizá por eso llora el mundo: para intentar sentirse mejor consigo mismo. Al fin y al cabo, el no tiene la culpa del mal...

Cae la lluvia. El día se oscurece y huele a hierva mojada. No se oyen los pájaros, la naturaleza guarda respetuoso silencio al desconsolado mundo. Pero poco a poco la vida vuelve a hacerse presente: los peces nadan con alegria, las ranas y los caracoles salen de sus nidos, los perros corren alegres y los gatos los miran desconfiados des de el umbral de la puerta. El mundo llora, pero sabe que incluso su tristeza sirve para algo. Al fin y al cabo... todos somos el mundo.

Llueve. Yo lo miro des de mi ventana, dejando pasar las horas, ensimismada. Me siento como si hubiera dejado de existir como humana, y hubiera empezado a existir como parte de la naturaleza. El suave repiceteo de las gotas de agua me acompaña en el trance y todo es mucho más hermoso, mucho más tierno.

Llueve.

martes, 5 de febrero de 2008

Ilusiones que se lleva el viento



Me gusta pensar que te quiero. Me gusta creer que así es. Por unos instantes sueño con que existe un amor intenso, hermoso y eterno entre nosotros. Me gusta pensar que cada noche soñaría contigo, imaginando tus ojos, imaginando tu sonrisa, y pensar que mi voz temblaría al hablarte. Imagino el primer beso, tímido y suave, en una noche de luna llena... Sueño con todo aquello que nos diríamos, con todo aquello que planearíamos juntos, con todas esas ilusiones que compartiríamos. Me imagino las emociones y sentimientos que me sacudirían, e imagino tu mirada profunda, y tus brazos abrazándome tiernamente. Que hermosa sería nuestra historia. Sería una de esas historias, románticas y bellas, que siempre ocurren a otros. Pero esta vez nos ocurriría a nosotros. Y sería tan hermoso...

Mas lo cierto es que ni tan siquiera estoy segura de quererte, ni de si quiero quererte.
Tan solo son... ilusiones que se lleva el viento.

lunes, 4 de febrero de 2008

Invierno



Llegas al fin. Te presiento. Me llega tu fragáncia, y mi mente evoca viejos bosques. Has acudido, al fin, a nuestra cita. Mi amor, te echado tánto de menos...! Pero ahora ya estás conmigo, a mi lado. Me sigues allá donde vaya, me abrazas y haces que no me sienta sola. Sabes que te amo. Lo he susurrado al viento cada noche, con la certeza de que él te traerá mis palabras. Eres el único que sabe entender mi corazón. Escuchas mi dolor, mi soledad, mi alegria, mi vida. Y me abrazas, susurrandome ininteligibles palabras de consuelo, que me hacen sentir mejor. Mi amado invierno. Se que la primavera, celosa de nuestro amor, te arrancará de mis brazos, cómo siempre. Pero ahora el tiempo es nuestro. Ahora estamos juntos, y nada importa más. Quizá mañana ya no estés. Quizá mañana tu tierno frio se muera en mis manos, y las flores vuelvan a nacer. Yo no podré evitarlo, pero mi corazón morirá con cada flor que nazca. Te esperaré. Te esperaré hasta que vuelvas a abrazarme. Te esperaré cada noche, como te he esperado ahora, como te he esperado una infinidad de veces. Mi amor. Ahora que estás conmigo me siento completa, libre, en paz. El viento, eterno amigo de ambos, me susurra tus palabras calladas y me hace sentir viva. Me rodea el desaliento de las criaturas del fuego, que se marchitan a nuestro alrederor. Pero tu y yo vivimos intensamente. Vivimos por todos los que mueren. Vivimos en cada copo de nieve, en cada lago congelado, en cada brisa helada. Vivimos, porque tu y yo somos uno. Es invierno en mi corazón, y eres invierno fuera de él. Me siento en paz, pues todo es como debería ser. Miro la luna llena que me ilumina en esta fria noche, y le sonrio. Le sonrio porque ella sabe leer en mi rostro, y lee mi alivio al tenerte cerca, lee mi amor, a medias correspondido. Se que no serás nunca mio, pero nunca te lo he pedido. Me conformo en tenerte a mi lado, en que me abrazes, en que me susurres. Tus diáfanas noches me consuelan, y hacen que me sienta como tan solo puedo sentirme a tu lado. Nuestro amor es libre. Es un amor sin compromisos, que da sin esperar nada a cambio. Tu no me pides nada por mi amor, y yo tan solo te pido que vuelvas cada vez que te vas. Los dos sabemos que tu amas a todo aquel que te sueña, y los dos sabemos que yo amo a otro en tu ausencia. ¿Qué más da? Nuestro amor es libre.
Y estamos juntos.

Nuevo principio

Bienvenidos a mi Rincón de las palabras.

Este es un blog sin pretensiones de ser leído, con la única finalidad de dejar en algun lugar todas aquellas historias, cuentos, momentos y sentimientos que a veces se me pasan por la cabeza, y que aún en menor medida escribo en un papel. Creo que lo bonito de esas historias perdidas es que alguien las lea, aunque sea solo una persona. Así que aquí estamos.

Quiero añadir que nada de lo que colgaré aquí tiene relación directa con la realidad. Tan solo son cuentos, o sentimientos, pero no necesariamente mi vida o mis sentimientos.

Espero que si por algun azar de la vida habéis llegado aquí, os sintaís a gusto.

Namárië