Pálido reflejo de mis anhelos, eslabón perdido de mi alma... ¿Dónde estás, mi ángel de bruma? ¿Qué pasó con tu existencia de quimeras? Ángel mudo, sin alas y sin sombra, perdido en la neblina de la existencia... Oh, te extraño tanto. ¿Donde te escondes? ¿Qual es el rostro que ocupas ahora? Te fuiste sin apenas ruido, sin que tuviera tiempo de preguntarte si realmente eras... y te fuiste... ¿Quien sabe si me olvidaste? ¿Quien puede saber qué es lo que escondes o lo que deseas? Lo único que yo sé es que mi alma aún te espera. Te aguarda, con la triste esperanza de que volverás. De que sigues ahí. De que mañana me cruzaré con un desconocido y en sus ojos veré tus ojos, con el alma de ángel y el corazón partido de pena.
Mi ángel de bruma...
te quiero.